sábado, 24 de noviembre de 2007

Sobre Clarice Lispector.


Mientras seguía perdiendo el tiempo, pasé por el Centro Cultural Recoleto. Pocas veces veo cosas llamativas o interesanes en ese antro, no sé por qué. Quizás ningún funcionario ad hoc se sienta compelido a llevar arte en serio, o quizás haya una -cómo decirlo- faltancia de arte en general. Bueno, sea de esto lo que fuere (como dice Magnavacca) lo cierto es que ayer no fue la excepción y casi diría que no estuvo del todo aceptable la visita, si no fuera por algunos fragmentos de CL expuestos sobre las paredes de una sección. También había algunas fotos y auriculares para escucharla; esto es importante. A veces leyendo a Clarice Lispector uno tiene esa sensación que cansa, de mujer agobiada por el cansancio de no sé que, y sus crónicas de mucamas (que, tristemente, nos hacen acordar a Rozitchner solicitando servicio doméstico por su blog) y otros detalles que la fabrican casi como una mujer demasiado argentina (yo también tengo algo de eso, que asco) en el peor sentido de la palabra: esa especie de clase media-alta en ascenso... -aunque precisamente lo del ascenso no sea mi caso.

ALTO, no me lo permito. Clarice es una genia. Me pude dar cuenta de eso en los relatos que ella misma leyó en voz nítida, clara, tan humana, tan animal... recordados, grabados quiero decir, todo ese personaje tan indescriple y que -digamos la verdad- por momentos NO garpa, se termina de delinear cuando uno escucha esa voz hermosa. Clarice, mi sirena, ayer escuché tu canto y me terminé de enamorar:



"Ser feliz es una responsabilidad muy grande. Poca gente tiene valor. Tengo valor pero con un poco de miedo. Una persona feliz es aquella que ha aceptado la muerte"

"Prescindir de la esperanza significa que tengo que pasar a vivir y no sólo prometerme la vida"

"Pero temo lo que es nuevo y temo vivir lo que no entiendo; no sé entregarme a la desorientación. ¿Cómo explicar que mi mayor miedo esté precisamente relacionado con el ser? Y no obstante, es el único camino. ¿Cómo se explica que un mayor miedo sea precisamente el de ir viviendo lo que vaya sucediendo?"

"¿Por qué el ver produce una tal desorganización? Y una desilusión. Pero, desilusión, ¿de qué? Tal vez la desilución sea el miedo a no pertenecer más a un sistema"

1 comentario:

Rhodo dijo...

Agrego esto:

QUE PAVADA LA TÍPICA FOTITO DEL INTELECTUAL CON SU BIBLIOTECA DE LIBROS IMPORTADOS POR DETRÁS.

EXIJAMOS MONTAÑAS, RIOS, SOL, GENTE DESNUDA, ANIMALES INCREÍBLES... etc.