sábado, 6 de octubre de 2007

Si. Ya está.

Fue dolor. Sobre todo en la primer. Lloré de dolor, de verdad. Creo que mi natural umbral al dolor es bastante acotado. Sensitivo al dolor, eso explica fisiológicamente mis rasgos intelecto-neuroinconformista-existenciales.



Inscribir, escribir. Hay también una búsqueda del fin en la escritura. Una especia de búsqueda del signo final, del sentido último. De la muerte. Aceptar la ley como un hecho estético. Controlar todas -todas- las mis ansiedades. Ansiedad. Ansiar. Querer. Desear. Buscar (perder algo y obsesionarse buscándolo mientras el resto del mundo se desmorona sobre algo que se llama superficie planetaria).

Hoy: ayer tatau-tatau-tatau. En realidad seamos sinceros: fué mas un BRRRRRRRRRR, que un TATAU. Pero quedó bello, que en realidad fue el único objetivo: Ser más bello. Más sabio. Más bueno: JAJAJAJAJA. En fin... que soy? sino un producto -obviamente de segunda selección, por eso una ganga- de miles y millones de evolución alienada.

Hay alguien que se llama Nazareno Tubaro. Si, ya sé que muchos ya lo conocen. Incluso puede que usted sea su amigo. Por un momento -sólo un instante, eh- pensé en ahorcarlo. Lentamente. Antes de que pase eso me dio un abrazo.

Yo estaba llorando, algo que no me llama la atención: he llorado tanto: casi tanto como una ama de casa maníaco depresiva, muuuuy loca. Digamos que soy un campeón del llanto: lloro cuando no puedo traducir en soluciones vivencias complejas, es una descarga necesaria aunque no siempre ocurre a pesar de que uno la busque y, si, efectivamente eso es peor (se llama angustia eso).

Después de leerte y reir junto a tu tan-tan presente ausencia, Schopenhauer, sé que tenías razón: sólo los algunos sabemos llorar de verdad, hasta aunarse a la Voluntad, en extasis místico, si. Pero mucho más histórico que otra cosa. Los hechos se auto relatan a partir de vestigios huellicos, de relatos fantásticos, de exageraciones múltiples.

Pero ayer no lloré. Es que también representa un -uf!- desgaste de putamadre, que se yo. Cinco miligramos de diazepam no es tanto. Va más al aspecto muscular, con lo cual sirvió (igual si hay que ansioliticarse, personalmente me inclino por el clonazepam).

Gracias xxnazaxx,
R.

1 comentario:

Sago dijo...

¡Fantástico tatoo! Una especie de coraza ciborg-maori!
Qué grande el Rhodo.
Abrazo