sábado, 17 de febrero de 2007

Tetas, sensibilidad: tiempo y espacio.

Despertarse un sábado cualquiera y darse cuenta que los espírutus de Pantanobuenosaires se están yendo. Viajando a otras regiones frente frío mediante. Y estoy acá perdiendo mi tiempo -lo único que sé hacer muy bien- enfrente del monitor. Y con una cierta y simpática diacronía de la diferenzia, se están leyendo estas letras que forman palabras. Oraciones. Sentido. Y generan sensaciones: desconfianza, risa, tristeza, ironía, lástima -si, también lástima-, etc.

Quiero una chica al estilo Robert Crumb para bailar Pixies y hacer otras cosas. Quiero un par de zapatos nuevos. Quiero todos los comics que haya de Bourgeois y Lacroix. Quiero un telescopio, una camiseta de fútbol de la selección de Grecia. Quiero un xNazax que me tatue todo el brazo izquierdo. Quiero poder dormir bien el resto de mis días. Quiero toda la colección de Cousteau. Hay gente que dice que su inconsciente es más inteligente que su yo. Bueno, no se si es mi caso. Mi inconsciente está minado de situaciones de los más desagradables. El otro día soñé que me mataban con un cuchillo en la garganta manejando un auto: ridículamente angustiante.

Últimamente (uso muchos adverbios) estoy recuperando una especie de confianza en el género humano -a pesar de haber visto An inconvinient truth, y haber soportado a Al Gore mostrando una animación 3d del oso de cocacola que no se puede subir a los témpanos porque "se están derritiendo"-, sobre todo con algunos tipos de seres humanos. Esos que se llaman mujeres, a los que Schopenhauer se refería como "animales de pensamientos cortos y cabellos largos" (no se rasgen las vestiduras que Hegel era peor: trataba a los nativos de Africa -negros- como idiotas bajo el título de "ingenuos". En fin...). Me siento psiquicamente seguro, contenido, cerca de mujeres. Creo que tiene que ver con las tempranas imágenes alucinatorias de mis primeras mamadas de leche, aunque es difícil de explicarlo. Tetas grandes, firmes (no voy a decir "turgentes", por Dios) tibias, si es posible -y es posible, che- que sean naturales. Y no por una cuestión moral, sino estética: tetas: sensibilidad, tiempo y espacio.

No hay comentarios: