viernes, 2 de febrero de 2007

Lluvia y colectivo.

Esta lloviendo, las pequeñas baldosas que emergen de las aguas que se precipitan desde el cielo; y cada colisión de gota es pensamiento que corta los instantes chupa-tiempo. Y de repente me pongo a pensar en él, cuando lo fué que lo vi por última vez. Volvía de una clase de filosofía medieval, pensando en catedrales y juglares y quería creer en Dios pero no sabía como y mas que afligirme la situación me parecía bizarra, y cuando el cincuenta y cinco empezó a bordear el Parque Centenario entonces lo vi. Era de noche y estaba lloviendo igual que ahora, solo que hacia menos frío -no era invierno-, estaba ahí, parapetado debajo de un árbol preguntándose, tal vez, cuando terminaría la lluvia.

No hay comentarios: